Salida con los novillos por el carril bici en dirección al río Guadaira.
Entramos en el parque que está bordeando el río y al llegar al margen del río y por culpa de las lluvias se había formado un barrizal de arena, que más parecían arenas movedizas.
Los novillos como no podían ser menos, tan valientes se dispones con sus bicis a cruzar tal barrizal, pero cual es nuestra sorpresa que se quedan enterrados hasta casi la rodilla, y no podiendose mover ni sacar los piés, sin antes perder los zapatos y hasta los calcetines, teniendo ese toro valiente que ir al rescate de sus retoños y ayudarlos a salir de allí.
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